miércoles, 4 de julio de 2012


Civilización Griega la edad Micénica y la edad Homérica.

En estas civilizaciones la Educación organizada es esencialmente “Educación del escriba”, sin embargo la  educación del guerrero debe haber tenido una importancia primordial, ya que prevalece como educación típica (fase dinámica, de desarrollo y expansión) y en segundo la del  escriba (fase estática, de conservación y por último de involución), como quiera que sea el  hecho es que entre la educación del guerrero y la del escriba se inserta así en Grecia como en Roma la “educación del ciudadano”, como la expresión de una forma de cultura y civilización.
Es importante distinguir entre la Civilización Micénica propiamente dicho y la Civilización Homérica, dela primera se conoce prácticamente poco o nada y de la 2ª. Queda el testimonio de los poemas homéricos y documentación inapreciable a condición de interpretarle debidamente.
Así mismo el autor  hace una analogía entre la sociedad feudal y la sociedad homérica, ya que por lo escrito en los poemas de Homero se asemeja con las características de una sociedad feudal donde los grandes señores recompensan a los mejores guerreros por la ayuda prestada y les ofrecen el usufructo de una parte de sus dominios, tal es el caso de Aquiles, también existían jóvenes donceles que servían el vino, cantaban y danzaban semejando a los pajes medievales.
Educación Homérica en la Ilíada:
El autor describe que existía una distinción entre las clases nobles (formada por guerreros e hijos de guerreros “laos” y el pueblo “demos” formado por campesinos y artesanos”.
“La clase noble recibía la educación del “caballero” Homérico”, que no era sencilla pues comprendía deportes y ejercicios caballerescos como caza, equitación, lanzamientos de jabalina, lucha, etc., y actividades artísticas como: el canto y la lira, tal como el caso de Aquiles que al parecer recibió además elementos de cirugía y farmacia, así como en la edad media se confiaba la educación de un príncipe a un vasallo de confianza haciéndose cargo incluso de la alimentación y considerándolos como sus propios hijos, en la educación del guerrero se encuentra implícita la ética del honor acompañada por una ética de la cordura y la mesura y el sentido del honor y el amor por la gloria son los verdaderos valores absolutos, lo que cuenta es dejar fama de sí, ser siempre le mejor.

La Educación Homérica en la Odisea.

El ideal de formación del noble guerrero sigue ocupando un sitio primordial en la odisea pero menos que en la Ilíada, la “arete” (virtud) del héroe principal es más compleja, su personalidad más humana y aparecen valores nuevos de vida ordenada y serena mezcladas con un espíritu de aventura ligado más que a lo bélico a la curiosidad por lo nuevo y al gusto por los viajes como en el caso de Ulises, además la sociedad tampoco es la misma pues los reyes no son omnipotentes, ya que son asistidos por consejos de nobles sin cuya aprobación a los reyes no pueden tomar decisiones importantes.
Aparece también el comercio marítimo de altura y por consiguiente la formación de una nueva clase de acaudalados mercaderes navegantes.
Otro aspecto destacado en la Odisea es el alto grado de trabajo productivo, por lo que se pierde un tanto el paralelismo con el feudalismo medieval (ellos no conocen el trabajo productivo sino por diversión como la caza y los torneos). Homero plantea el ideal de un reino de tipo patriarcal al describir la modesta Ítaca, con una convivencia pacífica, laboriosa y justa, la sociedad es reiterada y siempre cortés, con un sentido del derecho mucho más que aventura representan la oportunidad de aprender y conocer nuevos ambientes y modos de vida.

Las Polis o Ciudad-Estado.

En las polis la creciente potencia de los nobles limitó progresivamente el poder monárquico así que el gobierno de una multitud de pequeños estados griegos acabó por quedar en manos de magistraturas colegiadas formadas exclusivamente por los aristócratas, los ciudadanos libres representaban una minoría y por consiguiente ellos mismos constituían una especie de aristocracia con respecto a la población urbana.
La ciudad-estado griega no solo es una entidad política sino una realidad religiosa pues estaba bajo el amparo de una deidad particular y un fundador de origen divino o semi divino, incluso las leyes mismas se consideran de inspiración divina.
En ciertos casos vemos que la aportación de las clases rústicas a la formación de la nueva democracia no es insignificante. En Grecia todo estaba vinculado con la vida de la Polis: la religión, los espectáculos, los gimnasios (para adultos) públicos, la vida familiar era poco considerada.

Hesíodo y Píndaro.

La poesía de Hesíodo es uno de los mejores ejemplos de la integración de viejos motivos ético-religioso con elementos nuevos, pues para él Zeus es el de Dios supremamente justo y se dirige a él para iluminar a los jueces “Los trabajos y los días” son una serie de consejos del poeta a Perses “El camino de fatiga y sudor conduce al hombre al bienestar”, además de una serie de consejos morales y prácticos; el profundo sentido de la justicia y el derecho que anima la obra de Hesíodo reflejaba quizá el mundo más progresista de las colonias asiáticas donde se libraba una intensa lucha por la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.
En su obra principal la “Teogonía” intenta representar el origen del universo, pero la visón general de Hesíodo es en el fondo amarga y pesimista cuando aparece el hombre comienza un proceso de decadencia sintetizado en el mito de las cinco edades del mundo: edad de oro, de plata, del cobre, de los héroes y del hierro que es la actual y la peor.
Sin embargo Píndaro se muestra como un poeta típicamente aristocrático, canta en sus célebres epinicios (Himnos “después de la victoria”) la gloria de los vencedores en los juegos prehelénicos que representaban un elemento de unión entre los griegos a más de los juegos olímpicos. En la época de Píndaro el atletismo es prácticamente un monopolio de la aristocracia, mientras que han dejado de serlo la guerra y la política. El núcleo del pensamiento conservador de este poeta es “el que es de buena cepa nunca se desmiente”, como poeta Píndaro no tuvo ni imitadores ni secuaces”.


Esparta y su Educación.

Entre Hesíodo y Píndaro se interpone un período de intenso desarrollo político y económico de las Polis, el mundo aristocrático había muerto, al menos en sus formas tradicionales de absoluto monopolio político como sucedió en Esparta transformándose en un racismo militarista, en general Esparta es considerada como el prototipo de la ciudad de régimen aristocrático, ahí las diferencias éntrelos ciudadanos eran menos notables, los espartanos desdeñaban toda ocupación que no fuera las armas, la caza y el deporte, el estado era dirigido por la pequeña asamblea de ancianos.
El ciudadano espartano era soldado antes que ciudadano, hasta la edad de 20 años se adiestraba en la vida militar, hasta los 30 prestaba servicio ininterrumpidamente, hasta los 60 permanecía en la reserva volviendo con frecuencia a las armas o cada vez que la patria en guerra lo necesitara, educar aquel ciudadano-soldado era una de las tareas más importantes del estado, tanto así que los padres tenían derecho de exponer a la intemperie (prácticamente a la muerte) los  hijos deformes o considerados indeseables pues no servían para la guerra.

La educación Espartana es una típica educación de estado totalitario en la cual los ciudadanos se acostumbran a no desear e incluso a no saber vivir solos, a estar siempre unidos por el bien común entorno a los jefes.

El niño vivía con la familia hasta la edad de 7 años, posteriormente hasta los 20 se instruía y educaba en instituciones públicas dirigidas por un magistrado especial “el pedónomo”, los muchachos hacían vid en común, divididos en grandes grupos (agele) de acuerdo con la edad, los grupos se dividían a su vez en escuadras al mando de los muchachos más destacados, las agele estaban capitaneadas por irenos-jefes que eran jóvenes de 20años escogidos entre los mejores.

Todo estaba sabiamente graduado hasta los 12 años la actividad era sobre todo jubilosa, pero a partir de esa edad se les imponía una existencia de cuartel cada vez más estrictos, toda la organización era realizada por adultos y seguramente había maestros especializados en ciertas materias y/o actividades como la música, el canto coral y la danza colectiva, destacaba la educación física y el adiestramiento militar, la educación moral en cambio era por un lado admirable y por otro detestable pues se le inculcaba el más profundo respeto por las leyes patrias, por los magistrados y por los ancianos, pero también se cultivaba el desprecio por los extranjeros y el odio por las clases inferiores, también en las muchachas se procuraba cancelar todo rastro de sensibilidad afectiva para convertirlas exclusivamente en  madres robustas prontas a preferir el bien de la patria por encima de los mismos hijos (madres espartanas, capaces de entregar el escudo al hijo diciéndole:  “Vuelve con esto o sobre esto”).  Sin embargo, el sistema parece  no haber tenido gran eficacia, pues obtuvieron poco éxito, incluso no fueron en modo alguno insensibles al lujo y la corrupción.

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